Carlos Cumarianos

Recordar en palabras momentos vividos con el padre Carlos CUMARIANOS (CUMA), es bastante difícil porque aún no se han inventado las letras capaces de transmitir sentimientos y sensaciones como AMISTAD, AMOR, COMPRENSION, AYUDA, ACOMPAÑAMIENTO, FRATERNIDAD

palabras que sólo nos acercan a lo compartido con CUMA. Su cercanía de Padre fue lo que más marcó su relación para con los scout. Esta relación comenzó hacia fines de 1977, momento en el que asume como nuevo Párroco de Resurrección y desde ahí hasta el último día de su vida fue una constante búsqueda de hacer del grupo scout un espacio donde los niños y jóvenes pudieran encontrar el rostro de Cristo, y lo ha logrado con creces, pues a modo de ejemplo, del grupo han surgido las vocaciones sacerdotales de 4 integrantes (las únicas salidas de la parroquia) y numerosas vocaciones matrimoniales que tratan de vivir el Evangelio en el día a día cotidiano. Durante los más de 20 años de vida sacerdotal en la parroquia, Cuma ha compartido la vida scout de una manera única, siempre con una presencia humilde y de sabio consejero para con las decisiones del grupo, nunca dejó de estar presente en todos los campamentos, consejos de grupo y ceremonias. Además los vivía de una manera tan scout que a veces nos sorprendía. Cuántas noches nos proponía dormir a cielo abierto para poder contemplar la grandeza de Dios.

Siempre y en todo momento no dejaba de hacernos presente la mano de Dios a nuestro alrededor y en los sacramentos, no dejaba pasar un campamento sin proponernos la reconciliación con Dios y vivir la Eucaristía en todos los lugares visitados, cómo olvidar la Misa en el Cristo Redentor festejando los 50 años del Grupo. Tantos momentos, tantos sentimientos que hemos compartido y que quisimos agradecerle de tantas maneras distintas (compartir la Promesa Scout, entregarle una condecoración de la Asociación, darle el nombre de nuestro Clan, etc., etc.). Siempre ha buscado sacar de nosotros lo mejor aun en aquellos momentos donde la realidad nos pegaba donde más

nos dolía, pero siempre tratando de ver la voluntad de Dios en ellas. Sus palabras "auguri", "forza", "san agapito" resuenan en los pasillos de la parroquia dándonos siempre un aliento para seguir. Todo esto no refleja lo que él nos ha dado y nos sigue dando en la forma de encarar el movimiento que tiene nuestro Grupo pues tiene que ver con nuestra forma de ser y esto es intransferible para aquellos que no compartieron con él estos momentos, lo que sí podemos mostrar es citando al evangelio "... por sus frutos lo conocerán..."Desde estás humildes y sentidas palabras Cuma, GRACIAS.... siempre estarás en el recuerdo de tus hijos adoptivos del Grupo.