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viernes, 17 de julio de 2009
Historias de la Segunda Guerra mundial
Estatua al Scout Japonés Desconocido
En 1951, el Sr. Mishima, el entonces jefe de la Asociación de Boy Scouts de Japón (en la actualidad, la Asociación Scout de Japón), asistió a una Conferencia Mundial celebrada en los Estados Unidos, y aprovecho la oportunidad para visitar la oficina nacional, donde el Sr. Shack, Jefe Scout de la BSA (Boy Scouts de América) le relató esta anécdota.
Esta es una historia real de la Segunda Guerra Mundial, que tuvo lugar en la jungla de una isla del Océano Pacífico, un poco antes de la final de la guerra.
Durante la última batalla entre soldados japoneses y estadounidenses, un soldado americano herido se redujo en el suelo, y notó el sonido de alguien que llegaba a su ubicación. Al abrir los ojos, vio a un soldado japonés acercarse a él con una bayoneta en su fusil.
El soldado norteamericano herido e incapaz de moverse, creyendo que ese era su fin, se desmayó.
Después de algún tiempo, se despertó y los soldados japoneses habían desaparecido.
Cerca de él estaba un pequeño papel que le habían guardado, después de ser rescatado.
Recuperándose en un hospital, recordó el pequeño papel. El texto decía lo siguiente: “Soy un soldado japonés que vio al acercarse, su insignia con el saludo de los tres dedos, y recordando que yo también fui Scout, me es imperdonable matar a un soldado herido y a un hermano Scout. Los Scouts son hermanos, le he asistido los primeros auxilios. Buena suerte.”
Gravemente herido el soldado regresó a casa. Su padre visitó a los Scouts de la BSA, para relatar esta historia y hacer una donación.
El Jefe Mishima regresó a Japón y trató de localizar a este soldado Japonés, pero fue imposible. Era probable que hubiese muerto en batalla.
La historia del “Soldado desconocido” se relató por mucho tiempo y en su honor fue construido un monumento en Kodomo no kuni (Parque mundial de los niños), cerca de Yokohama, Kanagawa, Japón.
Estatua al Scout Japonés Desconocido
En 1951, el Sr. Mishima, el entonces jefe de la Asociación de Boy Scouts de Japón (en la actualidad, la Asociación Scout de Japón), asistió a una Conferencia Mundial celebrada en los Estados Unidos, y aprovecho la oportunidad para visitar la oficina nacional, donde el Sr. Shack, Jefe Scout de la BSA (Boy Scouts de América) le relató esta anécdota.
Esta es una historia real de la Segunda Guerra Mundial, que tuvo lugar en la jungla de una isla del Océano Pacífico, un poco antes de la final de la guerra.
Durante la última batalla entre soldados japoneses y estadounidenses, un soldado americano herido se redujo en el suelo, y notó el sonido de alguien que llegaba a su ubicación. Al abrir los ojos, vio a un soldado japonés acercarse a él con una bayoneta en su fusil.
El soldado norteamericano herido e incapaz de moverse, creyendo que ese era su fin, se desmayó.
Después de algún tiempo, se despertó y los soldados japoneses habían desaparecido.
Cerca de él estaba un pequeño papel que le habían guardado, después de ser rescatado.
Recuperándose en un hospital, recordó el pequeño papel. El texto decía lo siguiente: “Soy un soldado japonés que vio al acercarse, su insignia con el saludo de los tres dedos, y recordando que yo también fui Scout, me es imperdonable matar a un soldado herido y a un hermano Scout. Los Scouts son hermanos, le he asistido los primeros auxilios. Buena suerte.”
Gravemente herido el soldado regresó a casa. Su padre visitó a los Scouts de la BSA, para relatar esta historia y hacer una donación.
El Jefe Mishima regresó a Japón y trató de localizar a este soldado Japonés, pero fue imposible. Era probable que hubiese muerto en batalla.
La historia del “Soldado desconocido” se relató por mucho tiempo y en su honor fue construido un monumento en Kodomo no kuni (Parque mundial de los niños), cerca de Yokohama, Kanagawa, Japón.
Fuente: http://www.kodomonokuni.org/
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